Autocor revoluciona el mercado de los autos usados
Hace pocos días, Autocor abrió las puertas de su cuarto establecimiento de venta de vehículos de segunda mano en el norte de Quito. Pero, a diferencia de sus otros puntos de venta, las flamantes instalaciones se asemejan más a un concesionario de autos nuevos que a lo que comúnmente se conoce como un patio de autos usados.
En un elegante y moderno local cubierto, con impecables modelos multimarca ubicados de una manera muy ordenada, el ‘showroom’ ubicado en la Av. 6 de Diciembre y Santa Lucía busca ofrecer a sus clientes una experiencia muy similar a la compra de un cero kilómetros.
Según Luis Coronel, gerente general de Autocor, la apertura del nuevo local se dio en el marco del crecimiento que la empresa ha experimentado en el último año y por la necesidad de atender a ese sector de la capital. Además, destaca la intención de poner a disposición del público un servicio diferenciado en esta actividad.
Cómodas oficinas, un taller de mecánica ligera, una cafetería, un área VIP y parqueaderos para clientes complementan la propuesta del sitio. Allí también hay un espacio reservado para vehículos de alta gama, donde se pueden encontrar modelos Audi, BMW, Mercedes-Benz, Mini, Jeep, entre otras marcas.
Sin embargo, Coronel asegura que Autocor no discrimina a los vehículos que recibe, pues ahí son bienvenidos todos aquellos que cumplan dos condiciones: que estén en buen estado general y que tengan su documentación en regla, independientemente de su marca, origen o año de fabricación.
De hecho, sostiene que por el hecho de recibir muchos vehículos que los clientes dejan en otros establecimientos como parte de pago de autos nuevos, Autocor es el concesionario de todas las marcas.
La otra fuente importante de aprovisionamiento de Autocor es la recepción de vehículos a consignación. La empresa acuerda un valor comercial con el propietario, realiza la gestión de venta y cobra un 3% de comisión, una vez que el auto se vende.
En el área del taller, los vehículos que se receptan son sometidos a una inspección técnica donde se evalúan sus condiciones mecánicas y estéticas. Una vez aprobados, reciben una puesta a punto que consiste en corregir pequeños defectos que pudieran tener para dejarlos en óptimas condiciones previo a la venta.
Coronel destaca que en los nueve años de trayectoria de Autocor, sus buenas prácticas la han hecho merecedora de la confianza y fidelidad de sus clientes, ya que muchos de ellos regresan cada vez que necesitan adquirir otro vehículo.