Nissan LEAF: una experiencia tecnológica y sensorial
Sobre el Nissan LEAF de segunda generación se han dicho muchas cosas desde su presentación en el 2017: que es un auto ecológico, que es muy tecnológico, que es seguro… Sin embargo, todas las descripciones se quedan cortas cuando se tiene la posibilidad de manejarlo y comprobar que es mucho más que eso.
Ponerse al volante del LEAF es toda una experiencia sensorial. En su interior se recrean la vista, el tacto y también el oído, aunque este último debido la ausencia de ruidos del motor eléctrico, lo cual permite disfrutar de la música proveniente del sofisticado sistema de infoentretenimiento, o simplemente del sonido ambiental.
No es un auto de lujo y tampoco pretende serlo. Por el contrario, es un vehículo práctico, pionero en demostrar que la electricidad es el combustible limpio y eficiente de la automoción el futuro, aunque su aporte también abarca otros ámbitos.
Ya en ruta, su contundente respuesta de aceleración resulta sorprendente. La inmediata disponibilidad y sin pérdidas de sus 320 Nm de torque lo convierten en un bólido capaz de superar a casi cualquier rival con motor de combustión, aunque conviene no ejercer demasiada presión sobre el pedal del acelerador para no perjudicar la autonomía.
Según el fabricante japonés, el LEAF puede recorrer hasta 280 kilómetros con una carga completa de sus baterías. No obstante, tal como sucede en los vehículos convencionales, una mayor demanda de potencia incrementa el consumo energético y reduce el alcance.
Pero la propia marca desarrolló soluciones que no solo permiten conservar la expectativa de kilómetros recorridos, sino incluso incrementarlas en determinados casos. La primera es la función ECO, que se activa mediante un botón y limita las prestaciones del motor. Resulta particularmente útil en áreas urbanas.
La segunda es la función B (Brake) de la palanca selectora de la caja de cambios automática, que se activa al llevarla dos veces hacia la posición D (Drive) y pone en funcionamiento los frenos regenerativos que permiten recargar las baterías durante las desaceleraciones.
Una serie de ayudas electrónicas entre las que se destacan la alerta de puntos ciegos, la alerta de cambio involuntario de carril que incluye vibración en el volante, el frenado inteligente de emergencia y la cámara de 360 grados, hacen que la experiencia de manejo sea única y muy diferente de lo que nos es habitual en nuestro medio.
Por todo esto el Nissan LEAF no solo es un vehículo amigable con el medioambiente, sino también una ventana hacia un futuro en el que la tecnología será la mejor aliada de la seguridad tanto de los ocupantes como de los demás usuarios viales.
