MG ZX amplía la oferta de SUV compactos en el mercado local
La creciente preferencia de los consumidores por los utilitarios deportivos obliga a las marcas a crear constantemente nuevos modelos. Uno de ellos es el MG ZX, un ejemplar compacto que llegó al mercado ecuatoriano como reemplazo del ZS, que fue parte de la oferta inicial de la compañía de origen británico en Ecuador.
Estéticamente, resulta innegable el parecido del ZX con los actuales SUV de Mazda y particularmente con el CX-30 en su parte frontal. Esto debido al diseño del capó, de la mascarilla hexagonal y de los faros estilizados que en su parte superior incorporan franjas LED para las luces diurnas.
La convincente apariencia de este vehículo continúa en los laterales, donde hace gala de un diseño moderno que apela a recursos ya utilizados por sus rivales como las protecciones plásticas en la parte inferior, los marcos de las ventanas pintados en negro, las barras del techo de color metálico y los aros de aleación que, en este caso, son de 17 pulgadas.
En la parte posterior se destacan un alerón situado en el extremo superior del parabrisas que contiene la tercera luz de freno, el emblema de MG que actúa como pulsador para abrir el portón, y un difusor inferior que en sus extremos contiene dos salidas de escape con forma de trapecio.
El habitáculo del MG ZX es cómodo y transmite una sensación de calidad y sobriedad debido a los materiales y colores utilizados, así como a los ajustes. Los asientos con cierto diseño deportivo, al igual que el volante recubierto con cuero y los paneles centrales del tablero de instrumentos, que simulan fibra de carbono, incluyen costuras de color rojo que ponen el toque deportivo.
Esa intención se refuerza con la utilización de un material que recrea al aluminio en los bordes de los aireadores, de las manijas de las puertas y de la palanca de cambios.
Con sus 4,32 metros de longitud, 1,81 de ancho, 1,65 de alto y 2,59 de distancia entre ejes, da cuenta de un óptimo aprovechamiento del espacio interior. Esto se evidencia en la amplitud de cada plaza (incluyendo la central trasera) y en un maletero con un volumen de carga de 448 litros que lo convierten en uno de los mayores de su segmento.
El ZX recibe el impulso proveniente de un motor atmosférico de cuatro cilindros y 1.5 litros, que entrega 112 caballos de potencia a 6.000 revoluciones por minuto y 150 Nm de torque a un régimen de 4.500 rpm. La caja de cambios es manual de cinco velocidades.
Este conjunto mecánico le proporciona el empuje suficiente para moverse con soltura en entornos urbanos, pero en carreteras y vías periféricas su desempeño puede quedarse algo corto para las expectativas del conductor. Esto debido a que el escalonamiento largo de las marchas altas les quita capacidad de recuperación y obliga a bajar cambios en busca de una mejor respuesta, que se obtiene por encima de las 4.000 rpm.
No obstante, el buen trabajo de insonorización de la cabina impide que el ruido del motor resulte molesto para los ocupantes. El rendimiento de combustible es uno de sus puntos fuertes, pues se pueden recorrer hasta 60 kilómetros por galón, en ciclo combinado.
En materia de seguridad, incorpora dispositivos activos y pasivos tales como frenos ABS con EBD, control de frenado en curva, asistente de arranque en pendientes, control de tracción, control dinámico del vehículo, cámara de reversa con sensores de estacionamiento y dos airbags frontales, entre otros.
El confort a bordo va de la mano de un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 10 pulgadas con conectividad Bluetooth, compatible con Apple CarPlay y Android Auto y mandos en el volante, apertura de puertas sin llave y encendido por botón, aire acondicionado digital y cuatro puertos USB (dos para las plazas delanteras y dos para las traseras).