Vehículos eléctricos: parte de la responsabilidad ambiental

Dentro de sus planes de Responsabilidad Social Corporativa, cada vez más organizaciones implementan acciones para favorecer la conservación. En ese marco, varias empresas ecuatorianas han visto en la electromovilidad una alternativa rentable y efectiva para sus operaciones.

Nissan ha apoyado esas iniciativas a partir de la introducción, el año pasado, de su modelo 100% eléctrico LEAF. Katarina Zdraljevic, jefe de la Unidad de Gestión Ambiental de Banco ProCredit, menciona que el motivo principal de esa institución para adquirir vehículos Nissan LEAF es el compromiso con el medioambiente que tiene como filosofía.

Esto les impulsó, desde el 2016, a cambiar su flota de vehículos de gasolina por vehículos eléctricos e híbridos, y esta meta se ha cumplido en un 90% hasta este año.

Víctor Sevilla, gerente general de Agrícola Urapamba, por su parte destaca que el tener un vehículo 100% eléctrico para su empresa ratifica el cumplimiento de su misión de producir con el menor impacto ambiental, aportando en la reducción de emisiones de CO2.

Sobre los beneficios de contar con vehículos eléctricos para el desarrollo de sus actividades, ProCredit destaca el aporte en el cumplimiento de las medidas medioambientales y la consecución de sus objetivos. Agrícola Urapamba enfatiza que usar el Nissan LEAF contribuye a la reducción de costos de movilización al ahorrar en combustible.

Acciones como estas incentivan a Nissan y a la industria automovilística a continuar apostando por la electromovilidad, como una solución positiva para los conductores y empresas de todos los sectores.