Vacaciones de verano: claves para una conducción segura
Entre julio y agosto, miles de personas en Ecuador y otros países aprovechan las vacaciones de verano para desconectarse, explorar nuevos destinos y recorrer largas distancias por carretera. Pero antes de emprender la aventura, es fundamental considerar un aspecto clave: la seguridad vial.
Los preparativos no deben centrarse únicamente en el itinerario o el equipaje; la revisión del vehículo es esencial, especialmente cuando se trata de viajes largos. En este sentido, los neumáticos merecen especial atención, ya que cumplen un rol decisivo en la estabilidad, el frenado y la adherencia del vehículo.
Los neumáticos, protagonistas silenciosos de la seguridad
Según la Encuesta Mundial de Riesgos 2024, los accidentes de tránsito son considerados el principal riesgo para la seguridad ciudadana a nivel global. De hecho, un 76% de los adultos a nivel mundial los perciben como una preocupación seria, y 1 de cada 10 ha sufrido daños graves en incidentes viales.
Durante el verano, los vehículos suelen operar bajo condiciones más exigentes: altas temperaturas, largas distancias, mayor velocidad y carga adicional. Por ello, una revisión preventiva del estado general del auto —especialmente de las llantas— es más que recomendable: es una medida de responsabilidad.
Y es que los neumáticos son una parte fundamental del sistema de seguridad activa del vehículo. “Contribuyen a la estabilidad, la dirección, el frenado y la adherencia, elementos cruciales para prevenir accidentes. Unas llantas en buen estado y con la presión adecuada son esenciales para mantener el control del vehículo y evitar situaciones peligrosas en la carretera”, señala Andrés Caicedo, Ejecutivo de Servicio al Cliente de Continental Tire.
Recomendaciones básicas para revisar tus neumáticos antes del viaje
Antes de salir de casa, asegúrate de seguir estas recomendaciones prácticas:
1. Revisión de la presión de inflado
Ajusta la presión según el peso que llevará el vehículo. Si viajas con maletas, pasajeros o accesorios como bicicletas, verifica los valores recomendados en el manual del auto o en las etiquetas ubicadas en la tapa del tanque de combustible o el marco de la puerta. Una presión inadecuada puede afectar la estabilidad y aumentar el desgaste.
2. Profundidad de la banda de rodadura
La ley exige una profundidad mínima de 1,6 mm, pero se recomienda no esperar a llegar a este límite. Un buen agarre, sobre todo en superficies mojadas, depende en gran parte de este factor.
3. Inspección visual
Antes de arrancar, observa cada llanta en busca de cortes, objetos incrustados (como clavos o piedras), abultamientos o desgaste desigual. Estos signos pueden indicar que el neumático está comprometido y podría fallar en el camino.
4. No olvides la rueda de repuesto
Asegúrate de que también tenga la presión correcta y esté en condiciones. Además, verifica que cuentes con los elementos necesarios para un cambio de emergencia: gata, triángulo reflectivo, llave de tuercas y, si aplica, el seguro del rin.
5. Atención con vehículos alquilados
Si tu viaje incluye un auto rentado, realiza tú mismo una inspección rápida de los neumáticos. No des por sentado su estado: la prevención también aplica cuando no se trata de tu vehículo personal.
Una revisión sencilla puede evitar contratiempos
Aunque parezca un detalle menor, los neumáticos son el único punto de contacto entre el vehículo y el asfalto. Por eso, realizar un chequeo preventivo puede ser la diferencia entre disfrutar de las vacaciones o tener que enfrentarse a una situación riesgosa.
Marcas especializadas en movilidad, como Continental, recuerdan que revisar los neumáticos no es opcional, sino parte de una conducción responsable. Antes de iniciar tus vacaciones, asegúrate de que cada kilómetro esté respaldado por seguridad y prevención.